Raramente a ti

El tiempo es el mejor aliado para comprender el valor de un individuo, existirán personas que no valdra la pena ni mencionar, por que por más que intentes sacarlos de tu vida, siguen constantemente buscando meterte en otra nueva mala experiencia y existe otro tipo de personas, que vas a recordar con todo el cariño, que pasaron por tu vida y te encanta recordar lo vivido, porque todo fue de alguna forma perfecto y te enseñaron a ser mejor persona; la sencillez, la honestidad, la sinceridad y el dejarse llevar por lo que dicta el corazón es un buen aprendizaje que te agradezco!

¿Que es una marca?

Las marcas nacen, crecen, se reproducen y, desgraciadamente, muchas mueren debido a su
poca salud. No las podemos tocar pero podemos sentir junto a ellas. No las podemos ver, pero podemos guardarlas en un rincón de nuestra memoria. Una marca puede ser la primera muñeca que nos regalaron aquella Navidad, el helado que compartimos durante nuestra primera cita o aquel regalo en nuestras bodas de plata.
Luis Bassat

Lo que provocas.

Tu haces de mi una mejor persona, aquella que se había perdido después de grandes aciertos y errores, sacas de mi, la niña que quiere tu protección,  la astuta que no quiere perderte, la madura al no lastimarte, la moralista que actúa correctamente, la arriesgada al enfrentarme al mundo por estar a tu lado, la segura que confía en tus palabras, la sexy al sentir la química que nos rodea, la amiga que no quiere fallarte, la amante con tan solo sentir tus labios y la mujer, que quiere que la ames... Realmente no se si eres el correcto, pero si estoy segura, que eres a quien quiero. 

Apreciando la vida.

Lo hermoso de la vida es compartir momentos contigo mismo, aprovechar el tiempo haciendo lo que realmente amas, si quieres llegar a ser una persona que aprecie la vida, debes aprender a afrontar los inconvenientes y errores que cometes, todo con reflexión encaminada a la felicidad... si no te sientes pleno con lo que vives y haces, es mejor que cambies tus actos...

Una película súper recomendada:

Por tu bien y no el mio.

Decirte que no te extraño con intensidad absurda, seria mentir y engañarme. La pena de ser parte del dolor que te llena, por mis actos caprichosos y estúpidos, culpa, de inseguridades y miedos generados por mi propio escape de atención, sumado a la duda del ¿que habría pasado, si de verdad se hubiera puesto todo el empeño?, es lo que no me dejara tranquila en largo tiempo... el sentimiento puro de cariño no es el egoísta sino el que se preocupa por tu bienestar, en este caso alejarme de ti.

Cuando me amé de verdad

Cuando me amé de verdad, comprendí que en cualquier circunstancia, yo estaba en el lugar correcto y en el momento preciso. Y, entonces, pude relajarme.. Hoy sé que eso tiene nombre… autoestima.

Cuando me amé de verdad, pude percibir que mi angustia y mi sufrimiento emocional, no son sino señales de que voy contra mis propias verdades. Hoy sé que eso es… autenticidad.

Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuera diferente, y comencé a ver que todo lo que acontece contribuye a mi crecimiento. Hoy sé que eso se llama… madurez.

Cuando me amé de verdad, comencé a comprender por qué es ofensivo tratar de forzar una situación o a una persona, solo para alcanzar aquello que deseo, aún sabiendo que no es el momento o que la persona (tal vez yo mismo) no está preparada. Hoy sé que el nombre de eso es… respeto.

Cuando me amé de verdad, comencé a librarme de todo lo que no fuese saludable: personas y situaciones, todo y cualquier cosa que me empujara hacia abajo. Al principio, mi razón llamó egoísmo a esa actitud. Hoy sé que se llama… amor hacia uno mismo.

Cuando me amé de verdad, dejé de preocuparme por no tener tiempo libre y desistí de hacer grandes planes, abandoné los mega-proyectos de futuro. Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero y a mi propio ritmo. Hoy sé, que eso es… simplicidad.
Cuando me amé de verdad, desistí de querer tener siempre la razón y, con eso, erré muchas menos veces. Así descubrí la… humildad.

Cuando me amé de verdad, desistí de quedar reviviendo el pasado y de preocuparme por el futuro. Ahora, me mantengo en el presente, que es donde la vida acontece. Hoy vivo un día a la vez. Y eso se llama… plenitud.

Cuando me amé de verdad, comprendí que mi mente puede atormentarme y decepcionarme. Pero cuando yo la coloco al servicio de mi corazón, es una valiosa aliada. Y esto es… saber vivir!

No debemos tener miedo de cuestionarnos… Hasta los planetas chocan y del caos nacen las estrellas.

Charles Chaplin